En estas fechas, cuando usualmente incrementamos los gastos de consumo, hay que tener en cuenta nuestro presupuesto familiar. Esto implica que debemos evaluar nuestros ingresos, los gastos fijos que tenemos y el pago de deudas.
Por Brenda Silupú. 17 diciembre, 2019.Estamos próximos a celebrar las fiestas navideñas y ya estamos pensando en las compras y en cómo será nuestra cena del 24. En estas fechas, cuando usualmente incrementamos los gastos de consumo, hay que tener en cuenta nuestro presupuesto familiar. Esto implica que debemos evaluar nuestros ingresos, los gastos fijos que tenemos y el pago de deudas.
Aprovechemos los excedentes de dinero que podamos tener para ordenar las finanzas personales, pagar deudas vencidas o aquellas cuya tasa de interés es muy alta, para poder salir del sobreendeudamiento que muchas personas tienen actualmente. Otra alternativa es empezar un plan de ahorro que nos ayude a solventar algunos gastos en el futuro. Administremos adecuadamente los ingresos, la planificación y el buen control de los gastos nos permitirá tener un equilibrio financiero evitándonos problemas más adelante.
Algunas recomendaciones para mantener un adecuado control de los gastos: registre los pagos fijos que debe realizar mes a mes, como por ejemplo los pagos de luz, agua, teléfono, gas, matrículas de colegios, préstamos, tarjetas de consumo, alimentos; etc. Luego, defina una meta de ahorro que le permita cumplir con algunos objetivos personales en el futuro, como, por ejemplo: estudios, viajes, compra de algún bien, etc. Del excedente que dispone puede destinarlo a sus gustos personales; de lo contrario debe priorizar sus gastos.
Es momento que la Navidad se asuma como lo que es: una oportunidad para reflexionar, un momento de unión familiar. Esta celebración no tiene por qué causar un perjuicio en nuestras finanzas personales. De nosotros depende vivir el verdadero espíritu de la Navidad.